Nuestros cromos de fútbol.

- Voy a aprovechar este artículo para presentaros mi página de Mis Cromos Rotos de Fútbol. En ella trato sobre todos los cromos que pasaron por mis manos, aquellos viejos tacos de cartas que íbamos acumulando en cajitas de puros o en un bote de Cola Cao. Lástima que en las mudanzas perdí muchas colecciones, y no solo las de cromos.

Esta es una afición muy antigua. Yo he visto ejemplares de los años cuarenta, estampas que se regalaban con la comprar de tabaco, chocolatinas y otros productos. También eran coleccionables, aunque no se estilaba tanto como en nuestros tiempos.

Yo creo que la fiebre de coleccionar cromos despega en los años ochenta. La mayoría de los chavales nos contagiábamos con aquella pasión de pegar cromos en un álbum o intercambiar en el colegio o por las calles de nuestro barrio. 

Ya en los setenta, el tema de coleccionar comenzó a hacerse popular, aunque no tanto. Aquellas cartulinas tenían que ser colocadas haciendo uso del pegamento, y según fueron pasando los años, ya nos lo ponían más fácil, pues surgieron los adhesivos. Así era todo mucho más práctico. 

Durante muchos años he coleccionado cromos, incluso alguna vez compro algún sobre por ese gusanillo que sientes al descubrir quien te ha tocado, y también por mantener vivo ese blog que os he presentado y que me ayuda a recordar dulces tiempos de mi infancia. 

Ediciones Este, Panini, Rollan, Fher... Teníamos muchas editoras que nos ofrecían sus cartas coleccionables. También algunas compañías de alimentación nos presentaban originales colecciones con un pequeño álbum, como hizo Bollycao en los noventa con unas pegatinas de futbolistas en modo caricatura. A mi esa colección me encantaba. 

Cada compañía la relacionabas con un tipo de cromo. Yo a Ediciones Este la tenía como la clásica del fútbol español, o sea, para las colecciones de La Liga. También Panini lanzaba sus ejemplares para nuestra competición, aunque mejores eran aquellos adhesivos de la Copa del Mundo o la Euro. Esas colecciones eran brutales y nos anticipaban la llegada de torneos que llevabas esperando durante cuatro años. Era algo especial, de verdad. 

Hasta puedo sentir el olor de aquellos adhesivos. Aún puedes notar la aspereza de aquellas viejas estampas de los ochenta, unos cromos que iban evolucionando con atractivos diseños. Lo mejor es cuando editaban cromos, pues vimos monumentales chapuzas. 

- En la diapositiva anterior estáis viendo un pantallazo de mi página de cromos, en la que intento mostrar sentimientos de aquellos cromos tan especiales. Ya de paso, aprovecho para repasar el historial de cada futbolista. 

Claro que hay más páginas de colecciones de fútbol, pero la mía ya alcanza un buen número de artículos, muchos futbolistas cuyos cromos pasaron por mis manos, bien sea por cesión de amigos, familiares o porque yo mismo los tuve en mis manos.

He tenido una tienda de chucherías y he alentado a muchos chavales a que siguieran bañándose en esa misma sensación que yo tuve en mi infancia. Por desgracia, parece que lo de coleccionar cromos ya no engancha tanto como antaño. Ahora bien, hay que reconocer que los precios de hoy en día no ayudan en nada a la causa.

Como he dicho, alguna vez me animo a comprar algunos sobres. Lástima que aquellas grandes cajas que contenían estos tesoros ya no están en mi poder. Eso sí, el recuerdo no me lo quitará nadie, y espero que muchos compartáis mis sentimientos.