- Cuando yo jugaba al fútbol, poco se insistía en la alimentación antes de entrenar o jugar al fútbol. El consejo era el mismo que cuando te ibas a meter al agua en la playa: "¡Espera a que hagas la digestión!" -decían nuestros padres.
Llega un momento en el que nos queremos profesionalizar un poco más y nos lo tomamos más en serio. Por la parte que me tocó, atravesé una grave lesión de tendinitis y decidí recuperarme entrenando duro y alimentándome como Dios manda.
Atrás quedaban aquellos partidos de amigos, con el cordero navideño flotando en la barriga o las fritadas de marras dándole patadas a un balón. No nos dábamos cuenta, pero nos costaba correr, nos sentíamos pesados o padecíamos el típico flato que nos amargaba la diversión.
Es importante que tengamos en cuenta la correcta alimentación, y más cuando el cuerpo te avisa. A mi me avisó demasiado joven, aunque ya no me cuidaba nada. Fue entonces cuando me dio por aprender a cocinar, y así nació mi primer blog, el cual aprovecho para presentarlo: La cocina según Ereaga.
Ya superaba los treinta años de edad y me negaba a dejar de jugar, aunque fueran pachangas con los colegas. Alcancé un tono físico ideal, y eso que no me privaba de nada. Eso sí, antes de cada partido, procuraba comer lo más sano posible.
No debemos caer en el error de ir a una cita deportiva sin comer. Al estómago hay que meterle algo y así lo recomiendan los médicos. Por ello me decidí a publicar este consejo, ya sea para futbolistas federados o de esos que ya están asumiendo su retirada para jugar cualquier partido amistoso en la calle. Esto también vale para cualquier deporte, así que tomen nota de esta recomendación desde mi casa.
El primer consejo es que es fundamental mantenerte bien hidratado y con buen descanso. Fuera el exceso de cafeína y el consumo de alcohol. Sé que no tiene sabor, pero a veces el agua sienta de maravilla y es el perfecto asociado para la práctica del deporte.
Tengamos en cuenta la alimentación correcta para un partido mañanero. Lo ideal sería comer una tostada de pan de molde normal, con mermelada o miel. Puede ser acompañado por pavo, jamón york o queso fresco. A ello se le añadirá una pieza de fruta y un yogurt natural.
Después de la comida de mediodía, un plato de macarrones blancos con brócoli cocido y pechuga de pollo es ideal. Siempre hay que tener en cuenta que no sea integral y que las verduras no estén crudas. Si es para un partido amigable no hace falta ser tan estricto, pero eso ya es cosa de cada uno.
Los especialistas recomiendan una distribución de un 50 % de carbohidratos, 25 % de verduras y 25 % de proteína. Así las reservas de energía se llenan al completo.
Si la cita es casi nocturna, lo mejor es repetir el método de la tostada con mermelada y la pieza de fruta. Si no es nada serio, merendar ligerito nos servirá, pero sobre todo beber agua, que eso siempre nos viene de lujo.
- En la imagen anterior veis un ejemplo de los platos que solía prepararme antes de salir a correr, jugar un partido o realizar cualquier esfuerzo físico. Tengamos en cuenta que se recomienda una o dos horas de digestión, sobre todo si el esfuerzo va a ser máximo.
Es muy importante darle tiempo al estómago a realizar la digestión. También hay quien aconseja entre tres y cuatro horas de reposo, pero nadie tiene tanto tiempo libre. Además, es algo que ya me parece para profesionales que viven del deporte.
Insisto en la ingesta de agua, eso sí, no en grandes cantidades. Ahora disponemos de unos relojes inteligentes en los que podemos apuntar una rutina de ingesta de líquidos. Aunque ya no hago tanto deporte, está bien seguir pendientes de estos cuidados.
Y nada más que decir por mi parte. El último consejo que ofrezco es el de cuidarse, que el cuerpo avisa, y especialmente a los que tenemos cierta edad. He presentado una imagen de lo que comía cuando era muy activo y hasta he dejado un enlace de visita a mi blog culinario. Eso sí, lo que no voy a hacer es invitaros a comer en mi casa. ¡Cuídense!.
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